lunes, 27 de octubre de 2008

José Villagrán García, Maestro de la Arquitectura Moderna


Desde 1937 José Villagrán García fue reconocido públicamente como el incuestionable maestro de la arquitectura moderna en México.Esta posición, tan sobresaliente y encomiable a la vez, fue convalidada por las sucesivas generaciones de profesionales que emergieron de la Escuela Nacional de Arquitectura a partir de 1924, año en que se inicia como profesor de composición a petición expresa de alumnos, entre los cuales se encontraban Enrique del Moral, Mauricio Campos, Marcia Gutiérrez Camarena y Francisco Arce, quienes encontraron en sus orientaciones el hilo conductor que les habría de permitir asumir la responsabilidad de llevar a cabo radicalmente la nueva arquitectura exigida por el México de los años 20.Para aquilatar en toda su profundidad la aportación orientadora que la labor de Villagrán dio a los jóvenes arquitectos del segundo cuarto del siglo, es imprescindible tener en cuenta que la Revolución trastocó sustancialmente las condiciones materiales en que, a partir de ella, se iba a realizar la arquitectura, al poner a la orden del día la solución de los problemas masivos derivados de las reivindicaciones exigidas por las grandes masas trabajadoras del país. Si decimos que la irrupción de las exigencias de las clases depauperadas nunca antes habían sido contempladas o previstas por sector o clase alguna del país, tal vez nos acerquemos a expresar la magnitud del cambio.Los arquitectos estaban acostumbrados a llevar a cabo grandes mansiones urbanas o solariegas de la vieja oligarquía terrateniente o de la nueva burguesía comercial e industrial. Fuera de estas obras, que sin lugar a dudas constituyeron el grueso de su producción arquitectónica, únicamente proyectaron y construyeron unos cuantos edificios gubernamentales y muchos menos de carácter comercial. Aparte de estas mansiones que les eran muy disputadas por todas las clases de "ingenierías", los arquitectos únicamente habían propugnado el embellecimiento de la ciudad y rescatado para ellos la asignación de todos los proyectos gubernamentales cuya proliferación imaginaron muy cercana a partir de los concursos que se habían convocado para construir el Teatro Nacional o el Palacio Legislativo. Si algo atrajo su atención, además de los dos aspectos ya indicados, fue la controversia no muy acendrada, por cierto, acerca de la procedencia de una orientación nacionalista dentro de la arquitectura.Los pabellones con los que México participó en las exposiciones internacionales de 1889 y 1900, por ejemplo, así como, en la de Sevilla, en 1926, fueron prototipos de eclecticismo nacionalista. El nacionalismo indigenista y el neocolonial se disputaban la aquíescencia social ostentándose, cada uno de ellos, como el cabal y auténtico proseguidor de nuestra tradición cultural.Como esta orientación nacionalista tan elementalmente asumida no encontraba campo propicio para desenvolverse, fuera de las escasas solicitudes gubernamentales motivadas por algún evento internacional, lo más a que dio lugar fueron las reflexiones que sobre el mismo tema llevaron a cabo dos destacados miembros del Ateneo de la juventud: José Vasconcelos y Pedro Henríquez Ureña, quienes plantearon en las postrimerías del porfirismo la posibilidad de erigir una arquitectura nacional no tanto a partir de las formas específicas de la arquitectura colonial, sino del empleo de los materiales tradicionales tales como la chiluca y el tezontle. Sólo dos voces, aisladas entre sí, se levantaron para proponer algunos criterios a partir de los cuales ubicarse ante la arquitectura del futuro.Una fue la del ingeniero Alberto J. Pani, quien retomando un problema que no había encontrado solución en México a lo largo de siglos, hizo ver la importancia de la salubridad y de la higiene respectiva en las casas habitación de las clases pobres, principalmente, sin dejar de apuntar las consecuencias de dicha higiene en el programa general arquitectónico, así como en el criterio proyectual. La otra voz fue la del arquitecto Jesús T.Acevedo, miembro también del Ateneo, quien destacó el papel preponderante que los dos principales materiales de construcción, el acero y el concreto, iban a tener en el futuro de la arquitectura moderna, incomprensible sin ellos. Sin embargo, sea porque hicieron sus recomendaciones en el curso mismo de la fase armada de la Revolución, en 1916 y 1914, respectivamente, o sea porque Pani no resistió o por la prematura muerte de Acevedo, estas opiniones no encontraron mayor eco entre los arquitectos y, es más, todavía en el presente siguen sin encontrar pleno reconocimiento a su indiscutible papel de visionarios. Así pues, los arquitectos estaban completamente desarmados para enfrentarse fructíferamente a las exigencias arquitectónicas suscritas por las grandes masas; y si algo tenían en su haber, era una larga estadía en el eclecticismo estilístico de todo tipo: desde el neoclásico hasta el indigenista, pasando por el art noveau y alguna esporádica incursión en formas "exóticas", como más tarde las titularía Villagrán.
¿Cómo superar el eclecticismo arquitectónico y al mismo tiempo preparar a los arquitectos a las nuevas tareas que los solicitaban? Para Villagránosólo había un camino posible: exhumar la teoría de la arquitectura, revalorarla dentro del herramental profesional, anclarse en la esencia de la arquitectura ahí estudiada y, a partir de todo ello, dar a luz a la arquitectura que el país necesita: "esto que hicieron en el Renacimiento en el siglo XVII, es lo que tenemos nosotros que hacer. Ni neoclásico ni neocolonial; debemos buscar lo que nuestros problemas actuales nos exigen". ¿Cómo era posible esto? ¿Por qué podía Villagrán confiarle a la teoría de la arquitectura un papel a tal punto sobresaliente y decisivo en la reorientación de la práctica profesional?La teoría de la arquitectura, desde sus remotos orígenes en el enigmático Vitruvio Polión, ha sostenido algunas tesis con el carácter de principios arquitectónicos, es decir, con el de piedras ancilares e inconmovibles de la arquitectura, a tal punto inherentes a ella que la más mínima desatención hacia cualquiera de ellas conlleva el riesgo inminente de no realizar una obra de auténtica arquitectura y derivar hacia la ingeniería o hacia la escultura. Uno de estos principios fundamentales es el que establece la obligada y consciente dependencia de la obra de arquitectura respecto de un momento histórico, de su localidad geográfica, de las condiciones climáticas, de la cultura local o regional y del uso específico que se le vaya a dar a los espacios solicitados. Estas exigencias insoslayables para la obra arquitectónica fueron resumidas desde aquellos tiempos en apotegmas teóricos que, en mucho, tenían el carácter de consignas doctrinarias: toda obra de arquitectura debe ser sólida, útil y bella. Sólo en la realización simultánea de dichas cualidades, a las que más tarde Villagrán ubicaría correctamente como valores únicamente en su encrucijada, se encontraba la arquitectura.Estos principios son los que había respetado la gran arquitectura de todos los tiempos. La teoría de la arquitectura los había extraído del análisis de las obras mismas y en todos los casos se mostraban extraordinariamente prolíficos generadores e impulsores del talento compositivo y creativo de los arquitectos, mismos que habían sabido aplicarlos a cada caso concreto, particularizándolos, conectándolos con las circunstancias específicas en los cuales se encontraba cada uno de ellos y, en consecuencia, vivificándoles constantemente. Por tanto, era necesario retomarlos, extraerlos de la teoría, hacer ver hasta qué punto su desacato es lo que explicaba, justamente, el eclecticismo en que habían incurrido todos sus maestros, los arquitectos porfiristas. El pasado era un pasado de desorientación a consecuencia de una subestimación de la teoría arquitectónica. Es por ello que Villagrán convocó a todos sus alumnos y compañeros a hacer congruente la teoría explicada en las aulas de clase con la práctica profesional. Había en toda la arquitectura precedente un divorcio entre ambos elementos. De ahí derivaba toda la incongruencia que podía apreciarse entre la arquitectura que necesitaba un pueblo carente de recursos, que tenía necesidades insatisfechas por décadas, por siglos, y las obras y los estilos con que los arquitectos respondían a esos llamados.En razón de ese inmediato pasado en que todos los estilos fueron petrificados y desnaturalizados al repetírselas indiscriminadamente sin parar mientes en la discordancia que había entre la cultura en que habían emergido y ésta, la nuestra, tan distante en el tiempo y en sus determinaciones culturales; en razón de que tal situación se apreciaba no únicamente en México sino que respondía a toda una etapa atinadamente calificada como "eclecticismo", los grandes teóricos franceses habían concebido otro principio arquitectónico conocido como el de la "sinceridad" arquitectónica, que pretendía no únicamente reafirmar la correspondencia entre las obras de arquitectura respecto de su tiempo histórico, no sólo enfatizar esa historicidad de toda obra arquitectónica, sino, al mismo tiempo, llevar dicha correspondencia a sus últimas consecuencias; es decir, hacerla hegemónica en todas y cada una de las partes o de los elementos arquitectónicos a fin de que la apariencia de la obra, su fachada, formara una unidad con su estructura resistente, y ésta con los usos y funciones humanos que se iba a desarrollar en sus espacios cubiertos. En el mismo. sentido, la sinceridad arquitectónica obligaba a usar los materiales con los procedimientos constructivos que les eran más propios y, al mismo tiempo, manifestar a ambos con plena sinceridad en el exterior. Como se ve, la teoría de la arquitectura procuraba la más cabal correspondencia, homogeneidad y congruencia del conjunto de la obra con cada una de sus partes. ¿Existe principio artístico de más abolengo que aquel que sostiene que toda obra de arte nos lleva a la armanía, es decir, a la concreción de la unidad de las partes y el todo?.Éstas eran algunas de las tesis teóricas que se mostraron más fecundas para hacer germinar a la nueva arquitectura, la propia, la nacional, la moderna; eran conceptos y categorías que, además, mostraban su indisoluble imbricación. Villagrán había aprendido estas tesis de sus profesores, con quienes habían estudiado a Guadet, por ejemplo, el maestro francés en cuya teoría de la arquitectura estaban expuestos estos conceptos.En sus clases de teoría de la arquitectura, en 1926, lo que importaba era encontrar la forma de hacer los conocimientos aplicables. Eran las mediaciones entre los grandes postulados y su instrumentación lo que con toda evidencia no habían podido encontrar los arquitectos porfiristas, quienes conocían a Guadet tan bien como el propio Villagrán. El problema, pues, se centraba en la posible aplicabilidad de aquellos inmutables principios a fin de que fecundaran la nueva arquitectura y no permanecieran estériles.
Villagrán encontró que en la propia teoría se hallaba el puente entre los principios y la práctica profesional concreta en un momento dado; para lograr una arquitectura útil y sólida, a la vez que estética, y cuyos elementos se trataran con sinceridad, era necesario partir del conocimiento profundo de nuestra situación nacional. Los arquitectos no podían resolver el problema socialmente hablando si desconocían las necesidades de nuestro pueblo. ¿Cómo resolver un problema si se le desconoce? En consecuencia, la arquitectura debía reivindicar la utilidad como uno de sus valores propios, pero ¿cómo hacerlo cuando se desconocía a qué grupos sociales iba a satisfacer, sus condiciones económicas, ideológicas, culturales, sus hábitos y costumbres?En en el año de 1925 se le encomendó a Villagrán el proyecto de la llamada Granja Sanitaria, a la vez que el del Instituto de Higiene. Se trataba de contar con los espacios adecuados para elaborar la vacuna antivarilosa. Para ello, la granja necesitaba de establos para la inoculación de los animales, así como depósitos de forrajes, baños para los animales y los laboratorios correspondientes. Pero ¿qué pasó al momento de iniciar el proyecto?; ¿contaban los médicos con el programa arquitectónico? Dicho de otra forma, ¿sabían qué espacios necesitaba el instituto y cuáles eran las finalidades de cada uno de ellos a fin de que el arquitecto pudiera complementarlas todas? Nada de eso. Según se lee en la memoria respectiva: "se presentaron dificultades de carácter técnico debido a la falta de un programa de funcionamiento que permitiera deducir las condiciones arquitectónicas del edificio".Así pues, lo que Villagrán propugnaba en las aulas, lo ratificaba su propia práctica profesional: el desconocimiento de nuestros problemas, de nuestras necesidades, era el principal obstáculo para proyectar la nueva arquitectura. A fin de cuentas, el proyecto de la Granja Sanitaria y del Instituto de Higiene pudo llevarse a cabo gracias a la información obtenida en instituciones estadunidenses dedicadas al procesamiento de las mismas vacunas.Villagrán corroboraba la inaplazable urgencia de conocer a fondo nuestros problemas, nuestro país, para poder tener éxito en la toma de decisiones. Esta tesis la expuso en su primera conferencia pública, cuando en 1931 la Sociedad de Arquitectos Mexicanos organizó la Primera Convención Nacional de Arquitectos Mexicanos. Ahí señaló: "Mis proposiciones van por ahora a concentrarse en los tres puntos esenciales que he desarrollado como fases de la producción arquitectónica; el primero se refiere a la investigación que denominé continua y que sirve de base común para los problemas particulares: el conocimiento perfectamente real de la situación social de nuestro pueblo en las distintas regiones de la República; pretendo fundar sobre este conocimiento, las soluciones que constituyen nuestra verdadera arquitectura nacional: de hoy: cimiento sólido, inconmovible, porque estará apoyado sobre la realidad misma de nuestras exigencias sociales; propongo emprender una obra de investigación social que reúna en un solo organismo de trabajadores a aquellos que se interesen por esta lenta labor de conquista cultural que forma parte este programa de acción". ¿Quiénes participarían en esta empresa de investigación que proponía Villagrán a la Convención Nacional? Antropólogos, sociólogos, higienistas, ecólogos, geógrafos y, dado que se trataba de una "labor de reconquista del país", sería obligación de "todos los universitarios mexicanos".
Cuando Villagrán expuso estas ideas y este programa de acción para sobre él fundar la nueva arquitectura, apenas tenía ocho años de práctica profesioiial. Se había recibido de arquitecto en 1923 y ya en 1926 fue nombrado presidente de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos. En 1929 se le había encomendado la realización de un hospital que se convertiría en otro hito de la historia de la arquitectura moderna: el Hospital de Huipulco, que fue proyectado a partir del conocimiento del programa arquitectónico, esto es, de la suma de finalidades diversas que tenía que satisfacer como un hospital en el México agobiado por la crisis económica del 29.En 1939 fue nombrado director de la Escuela de Arquitectura; cargo con el que se le reconoció públicamente como el maestro de la arquitectura moderna de México, como el guía, como el educador. Al poco tiempo inició la primera política de construcción de hospitales, colaborando con el doctor Gustavo Baz. A partir de aquí su obra como arquitecto corre paralelamente con la realizada en las aulas, exponiendo e insistiendo siempre en la fecundidad de la teoría para encontrar las mediaciones entre los más abstractos postulados teóricos y la aplicación de ellos a la realidad concreta. El maestro Villagrán los supo encontrar para su momento y bien podemos confirmar su vigencia actual en la medida y proporción en que todavía no es toda la arquitectura - ni siquiera la realizada por los profesionales de ella - la que se ejerce previo conocimiento de nuestra realidad nacional. En ese sentido, Villagrán es vigente y puede alentar a las generaciones futuras.José Villagrán García ha sido el único arquitecto miembro de El Colegio Nacional; también lo fue de la Academia Nacional de Arquitectura; exmiembro de la junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México y dos veces galardonado con sendos premios nacionales, correspondiendo, uno, al de Artes y, otro, al Primer Premio Nacional de Arquitectura. Fue uno de los constructores más destacados de México. Entre sus obras se cuentan, además de las citadas: la Maternidad y el Deportivo Mundet, el Instituto Nacional de Cardiología, el Hospital Infantil, el Centro Universitario México, el Pabellón de Cirugía del sanatorio de Huipulco, el sanatorio para tuberculosos en Zoquiapan, el Hospital de jesús, la Escuela Nacional de Arquitectura, el Centro Inmobiliario América, el Rastro y frigorífico de la Ciudad de México, el nuevo Instituto de Cardiología y muchas más.El maestro de la arquitectura moderna de México falleció el jueves 10 de junio, de 1982. Quien quiera encontrar al maestro Villagrán, que camine un poco por la ciudad de México.

Arquitectura Moderna en México; Contexto Historico

México tiene tal extensión y variedad de paisajes que siempre puede observarse desde distintos puntos de vista y descubrir cosas nuevas.Cuando estuve hace dos años, lo que más me impactó fueron sus contrastes:Por un lado, los contrastes económicos. Tales contrastes no se encuentran normalmente en las ciudades europeas. En el centro urbano conviven los edificios institucionales (de estilo clasicista o Beaux Arts), los hoteles de lujo, los comercios más caros con miles de pobres vendedores ambulantes.Por otro lado, los contrastes entre los diferentes barrios de la ciudad. México DF es tan grande que abarca diferentes ciudades con su propio origen, historia y habitantes. La densidad general se mantiene baja pero la ciudad se sigue extendiendo por el territorio.Por último, la coexistencia de dos civilizaciones. México es al mismo tiempo la ciudad europea y la ciudad indígena. La plaza de las tres culturas así lo refleja con sus tres edificios simbólicos: la iglesia de estilo clásico colonial, unos hallazgos arqueológicos aztecas y un bloque moderno.

La arquitectura moderna

La arquitectura moderna mexicana, a pesar de su fuerte influencia de de Europa, tiene sus rasgos propios. Se acerca de nuevo a su tradición prehispánica. Las formas de Teotihuacán a menudo se repiten en las obras de este siglo.Un ejemplo es C.U., la Ciudad Universitaria, proyectada entre 1950 y 1952 por 150 arquitectos e ingenieros. Este proyecto fue después de la Revolución el marco perfecto para la modernidad, el nuevo hombre.CU presenta el contraste mexicano entre intento de modernidad e identidad nacional. En él no se buscó la identidad internacional sino una unidad como nación, a pesar de las diferencias abismales y contrastes internos de México.La integración funcional de los edificios resultó un problema debido a la topografía. El tema se resolvió con andadores, escaleras y aterrazamientos (como en la arquitectura precolombina).En el proyecto y concepción de C.U. se unificaron principios modernos y referencias históricas. El campus central, por ejemplo, debe su orden a un eje central y una gran plaza. Este eje cental puede compararse con la “Calzada de los Muertos” de Teotihuacán. En cambio se evita en aquí la simetría.Los murales en las fachadas (un buen ejemplo es la Biblioteca Central, de O´Gorman) muestran un simbolismo precolombino. Los artistas mexicanos, concienciados con su pasado y los aspectos didácicos de la Revolución, contradicen el Estilo Internacional con representaciones corpóreas, simbólicas y metamórficas y un significado cultural.El Museo Nacional de Antropología es otro ejemplo de la revalorización e importancia de las civilizaciones precolombinas. El presidente Adolfo López Mateos declaró en la inaguración en 1964:“(…) Frente a los testimonios de aquellas culturas el México de hoy rinde homenaje al México indígena en cuyo ejemplo reconoce características de su originalidad nacional."El edificio se construyó entre 1963 y 1964 según el proyecto de Pedro Ramírez Vázquez gebaut. Se encuentra en el bosque de Chapultepec, en una gran superficie de 70000 m2. Los 30000 m2 para espacio de exposición se divide en 23 salas: 12 explican la historia prehispánica de México, aquí puede verse una importante colección de hallazgos arqueológicos como utensilios manuales, estatuillas, elementos arquitectónicos, etc. de las diferentes culturas indígenas. Las otras 11 documentan sobre la etnografía del país y las culturas indígenas que aún existen hoy en día.Las diferentes partes forman una planta rectangular con –una vez más- un eje central y una gran plaza en medio. La simetría, la simplicidad de formas, los materiales y el contacto con la naturaleza tienen mucha relación con Teotihuacán. Se hizo un esfuerzo por que el visitante pudiese utilizar el espacio exterior, también cuando lloviese. Por eso está el patio cubierto con un gran “paraguas” de apoyo central a modo de fuente, por donde sale agua constantemente. Como elemento identificativo se encuentra una escultura de Tlaloc (dios de la lluvia).El espacio interior también fue diseñado cuidadosamente: la luz, los recorridos a través del espacio y la sensación de interior y exterior, el modo de exponer los objetos…La utilización de algunos elementos como celosías recuerdan a las formas prehispánicas.La arquitectura de
Barragán

Luis barragán es una figura importante de la arquitectura mexicana del siglo 20. Su obra es muy personal y bastante atemporal. Nació en Mexico y fue fuertemente influído por sus tradiciones históricas. En su periodo racionalista también fue influído por Le Corbusier, pero sus obras más importantes son posteriores, con su casa en el barrio de Tacubaya y el Convento de las Capuchinas Sacramentarias en Tlalpan.La arquitectura de Barragán trasciende la materialidad física de sus paredes para transportarnos a un “espacio emocional”. Siempre trabaja con materiales sobrios y cuerpos macizos (como en la arquitectura tradicional) que juegan con la naturaleza (agua y vegetación) y con la luz.
Teodoro González de León

Finalmente nos acercamos al arquitecto actual Teodoro González de León. Él y Francisco Serrano pertenecen a una generación que busca su expresividad en determinados elementos de la arquitectura mexicana de todos los tiempos: grandes espacios abiertos, superficies rugosas y materiales robustos.Juntos ganaron el concurso para la Embajada de México en Berlin. El edificio de la nueva embajada debía estar a la altura de las grandes expectativas. Era necesaria una construcción que representara a México en el exterior y al mismo tiempo se adaptara al entorno de Berlin, concretamente a la zona de Tiergarten, donde debía ubicarse.El edificio cuenta con rasgos de la arquitectura mexicana. Tal y como dice el propio arquitecto:“ (…) Un país es representado. Por lo tanto hay que trabajar con formas que representen el país. En este caso procede pensar en una cierta monumentalidad – en un edificio que va a ser considerado como un monumento.”Un edificio concebido como un símbolo de la ciudad es, ante todo: la fachada y el acceso. Teodoro González de León lo tiene en cuenta. La fachada de la Embajada es, al mismo tiempo, monumental y moderna, al igual que el antiguo y el actual México. Se compone de pilares de hormigón visto blanco y tiene una entrada en diagonal con una ancha escalera a la izquierda. El hormigón está compuesto totalmente de mármol: fragmentos de mármol con mármol molido. Algo nada sencillo. Teodoro Gonzälez de León consigue con ello un efecto especial de reflexión de la luz y una superficie rugosa, sin recubrimiento, que muestra el material constructivo. Se consigue así una fuerte sensación de plasticidad arquitectónica actual, en la que se han utilzado las tecnologías más nuevas.En el espacio interior es la calidad lumínica especialmente impresionante. La luz inunda el patio, un cilindro de 18 metros de altura, que sirve de punto de paso de toda la gente. Para Teodoro González de León debe ser luminosa y rica en reflejos. Su edificio nos convence de ello.El siguiente texto está escrito por el arquitecto. Cuatro puntos son especialmente importantes en relación a su obra:-La organización del edificio en torno a un patio central, donde la gente puede encontrarse-La luz, que revela las formas y los volúmenes y a través de la cual el espacio interior existe-La importancia de la entrada y el diálogo con la ciudad-El tectonismo de los materiales y el uso de hormigón en sus obras-la arquitectura como símbolo de una cultura“La arquitectura es un negocio que llevamos a cabo a través de las ideas y la practica. Las ideas constituyen nuestra visión personal de los edificios. La practica modifica esta visión, estableces limites y provee de nuevas ideas. A través de mis 48 años de practica regular, algunas ideas han desaparecido, otras han permanecido e ideas nuevas han emergido. El propósito de este prefacio es comentar brevemente estas ideas. Pienso que la arquitectura es una configuración espacial, una construcción y una representación cultural. Estos tres aspectos están siempre presentes e intrínsicamente enlazados. El espacio esta formado con volúmenes (volúmenes que envuelven y desenvuelven el espacio).El espacio es formado en respuesta al clima y las características del lugar, es también usado para extender las actividades humanas. Estoy interesado en ver edificios organizados alrededor de "lugares" donde la gente inevitablemente se reúne alrededor de espacios centrales como patios, andadores, donde los usuarios se encuentran y donde la vida compartida es la principal forma de interacción. Lugares en donde el destino se desenvuelve, enriqueciendo nuestras vidas. En mis trabajos recientes, di forma al espacio ensamblando volúmenes diferentes dentro de composiciones estrictamente calculadas que parecen ser accidentales. Estoy convencido mas que nunca que es a través de la luz -y de las dificultades en su manejo- que la composición del volumen es revelada. Pienso, como Le Corbusier,que los interiores existen solo cuando son inundados con luz. Estoy interesado en manejar el acceso como un evento: celebrando el lugar en donde los visitantes tienen su primer contacto con esas obras. He diseñado vestíbulos abiertos que son arcadas, las cuales en su caso, nos dan la oportunidad de estar en contacto con la calle. Esos espacios abiertos son también una revelación de la ciudad en la arquitectura. Además, también pienso que cada edificio debería establecer un dialogo con la ciudad. Esta es la responsabilidad mas grande de los arquitectos trabajando en las ciudades enormes y caóticas que la sociedad moderna trajo consigo. Nuestra tarea es asegurar que cada edificio sea un punto de referencia identificando el lugar en el que fue construido.Hablando de construcciones, estoy interesado en mostrar como las obras pueden expresar la forma en que fueron ejecutadas, como se sostienen y donde sus refuerzos mienten. Las obras deberían expresar su tectonismo (la poesía de la construcción). En mis obras, he evitado los recubrimientos: los materiales estructurales hacen las fachadas. Estoy constantemente buscando formas de reducir los detalles. El concreto ha sido el material predominante en mis obras, porque se adapta a mis objetivos formales y responde al actual desarrollo tecnológico de mi país.Construyendo y formando espacios, dos de los tres aspectos del arte arquitectónico. Ellos requieren experiencia (Le Corbusier solía decir que Mozart no existe en la arquitectura), y también un pensamiento lógico y racional: Son un producto de nuestra conciencia. Pero la arquitectura inevitablemente transmite dentro de ella los signos del tiempo y lugar en donde fue concebida. La arquitectura crea escenarios que representan nuestra cultura y que nosotros podemos identificar.Las representaciones vienen del subconsciente, de nuestro pasado cultural. Este es la parte intemporal de la arquitectura, la parte en donde se convierte en una de las bellas artes, crea emoción y permanece mas allá de nuestra época. Representa nuestra época y no tiene limites espaciales; es internacional, pero si es genuina, sus antecedentes son lanzados con expresión local.Expresa el subconsciente colectivo de cada país.”

Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969)

Arquitecto alemán nacionalizado estadounidense, uno de los maestros más importantes de la arquitectura moderna y con toda probabilidad el máximo exponente del siglo XX en la construcción de acero y vidrio.

Nació el 27 de marzo de 1886 en Aquisgrán (Alemania) y se formó como colaborador en los estudios del arquitecto y diseñador Bruno Paul —entre 1905 y 1907— y del pionero de la arquitectura industrial Peter Behrens —entre 1908 y 1911—. En 1912 abrió su propio estudio en Berlín.

Durante los primeros años recibió muy pocos encargos, pero las primeras obras ya muestran el camino que continuaría durante el resto de su carrera. Entre los proyectos no construidos más emblemáticos de esta etapa están una colección de rascacielos de acero y vidrio, que se convirtieron en el símbolo de la nueva arquitectura. A finales de la década de 1920 acometió dos de sus obras maestras más representativas: el pabellón alemán para la Exposición Universal de Barcelona de 1929 (para el que diseñó también el famoso sillón Barcelona, de acero cromado y cuero) y la casa Tugendhat (1930) en Brno (actual República Checa). En ambos edificios utilizó una estructura de pequeños pilares metálicos cruciformes que liberaban el área de la planta, compuesta por espacios que fluyen entre ligeros paneles de ónice, mármol o madera de ébano, delimitados por grandes cristaleras que ocupan toda su altura.
La arquitectura de Mies se caracteriza por una sencillez esencialista y por la sinceridad expresiva de sus elementos estructurales. Aunque no fue el único que intervino en estos movimientos, su racionalismo y su posterior funcionalismo se han convertido en modelos para el resto de los profesionales del siglo. Su influencia se podría resumir en una frase que él mismo dictó, y se ha convertido en el paradigma ideológico de la arquitectura del movimiento moderno: 'menos es más'. Su obra se destaca por la composición rígidamente geométrica y la ausencia total de elementos ornamentales, pero su poética radica en la sutil maestría de las proporciones y en la elegancia exquisita de los materiales (en ocasiones empleó mármol, ónice, travertino, acero cromado, bronce o maderas nobles), rematados siempre con gran precisión en los detalles.
Mies dirigió la Escuela de Arte y Diseño de la Bauhaus, uno de los focos principales para la evolución del movimiento moderno, entre 1930 y 1933, fecha en que fue clausurada por el partido nazi. En 1937 emigró a Estados Unidos, donde ejerció el cargo de director de la Escuela de Arquitectura del Illinois Institute of Technology. Desde la ciudad de Chicago se convirtió en el maestro de varias generaciones de arquitectos estadounidenses, además de construir numerosos edificios, entre los que destacan los apartamentos de Lake Shore Drive (1948-1951) o el Crown Hall del MIT (1950-1956). Entre sus obras más emblemáticas de esta etapa destaca el Seagram Building (1958), un rascacielos de 37 pisos de vidrio y bronce construido en Nueva York junto a su discípulo Philip Johnson, y que se convirtió en el paradigma del International Style, definido por el propio Johnson en un libro de 1932. Sin embargo, unos años antes Mies había realizado su obra maestra estadounidense, la casa Farnsworth en Plano (junto al río Fox, Illinois, 1950), un pequeño refugio delimitado por un muro-cortina de vidrio plano, que se ha convertido en una de las residencias más estudiadas (y también más criticadas) de la arquitectura del siglo XX.
Se considera uno de los maestros más importantes de la arquitectura moderna, junto con el suizo-francés Le Corbusier y el estadounidense Frank Lloyd Wright. Su huella ha sido especialmente profunda en Estados Unidos y la mayoría de los rascacielos construidos por todo el mundo siguen parcial o totalmente sus planteamientos compositivos. Murió el 17 de agosto de 1969 en Chicago.

Walter Gropius (1883-1969)

Arquitecto y profesor alemán, fundador de la Bauhaus, la escuela de arte que capitalizó la investigación sobre arquitectura y artes aplicadas durante la primera mitad del siglo XX. Sus principales hipótesis, que formaban parte de los principios ideológicos de esta escuela, fueron la economía expresiva y la adecuación a los medios productivos para todas las formas de diseño, una especie de maridaje entre el arte y la ingeniería. Estos conceptos también se plasman en sus edificios, que ejercieron una enorme influencia en la arquitectura moderna.


Gropius nació en Berlín el 18 de mayo de 1883 y estudió arquitectura en las universidades de Munich y Berlín-Carlottenburg. Entre 1907 y 1910 trabajó en el estudio del arquitecto Peter Behrens, uno de los pioneros del diseño moderno. En 1911 se unió al Deutscher Werkbund, institución creada para coordinar el trabajo de los diseñadores con la producción industrial. En colaboración con Adolph Meyer proyectó la fábrica Fagus en Alfeld (1910-1911) y el edificio de oficinas de la exposición del Werkbund en Colonia (1914), que le dieron a conocer en toda Europa. Después de la I Guerra Mundial dirigió dos escuelas de arte en Weimar, hasta que las transformó, en 1919, en la nueva Staatliches Bauhaus, donde introdujo una pedagogía que aunaba el estudio del arte con el de la tecnología. Los estudiantes aprendían a través de distintos talleres las habilidades básicas de los principales oficios, y así se familiarizaban con los materiales y los procesos industriales. Este método hizo posible un gran acercamiento a la realidad de la producción en serie y revolucionó el mundo del diseño industrial moderno. Cuando la escuela se trasladó a Dessau, Gropius proyectó los edificios que la acogerían, caracterizados por una exquisita simplicidad formal y por el empleo de grandes superficies de vidrio plano.


Gropius abandonó su cargo como director de la Bauhaus en 1928 y continuó su carrera como arquitecto. Su oposición al partido nazi le obligó a abandonar Alemania en 1934, y después de pasar varios años en Gran Bretaña emigró a Estados Unidos para dar clases en la Universidad de Harvard. Allí se hizo cargo del departamento de Arquitectura (1938-1952), donde introdujo muchas de las ideas desarrolladas en la Bauhaus, y formó a varias generaciones de arquitectos estadounidenses. En 1946 creó un grupo llamado Architects' Collaborative, que se hizo cargo de muchos proyectos de gran envergadura, como el Harvard Graduate Center (1949), la embajada de Estados Unidos en Atenas (1960) o la Universidad de Bagdad (1961). También construyó el edificio de la Panam (1963) en Nueva York, en colaboración con el arquitecto italoestadounidense Pietro Beluschi. Gropius murió el 5 de julio de 1969 en Boston.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Le Corbusier

Le Corbusier (1887-1965), sobrenombre profesional de Charles Édouard Jeanneret, pintor, arquitecto y teórico franco-suizo, al que se considera la figura más importante de la arquitectura moderna tanto por sus numerosas innovaciones como por la maestría y vigencia de sus obras.

Nació el 6 de octubre de 1887 en La Chaux-de-Fonds (Suiza), y en esta misma ciudad estudió Artes y Oficios. Trabajó dos años con el parisino Auguste Perret, pionero en la utilización arquitectónica del hormigón armado, y más tarde viajó a Alemania para colaborar esporádicamente en el estudio de Peter Behrens (donde conoció al joven Mies van der Rohe) y trabar relación con Josef Hoffmann y la Deutscher Werkbund. En 1922 se asoció en París con su primo, el ingeniero Pierre Jeanneret, y adoptó como arquitecto el seudónimo de Le Corbusier (del francés, “el cuervo”, adaptación del apellido Lecorbésier de su bisabuela), que ya había empleado con anterioridad en sus escritos.

  • Pintura y Teoria
Aunque su principal carrera fue la de arquitecto, también practicó con acierto la pintura y la teoría artística. Como pintor se asoció a Amédée Ozenfant para fundar el movimiento purista, una corriente derivada del cubismo. En 1920 fundó con él la revista L'Esprit Nouveau, para la que publicó numerosos artículos sobre sus teorías arquitectónicas. Una de sus principales aportaciones, aparte del rechazo a los estilos historicistas compartido con otros arquitectos y teóricos del movimiento moderno, es el entendimiento de la casa como una máquina de habitar (machine à habiter), en consonancia con los avances industriales que incorporaban los automóviles, los grandes transatlánticos y los nuevos aeroplanos. Sin embargo, siempre consideró fundamentales las lecciones de la arquitectura clásica.
Definió la arquitectura como 'el juego correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz', fundamentada en la utilización lógica de los nuevos materiales: hormigón armado, vidrio plano en grandes dimensiones y otros productos industriales. Sus escritos más importantes se recogen en varios libros, entre los que destacan Hacia una arquitectura (1927), La casa de los hombres (1942) y Cuando las catedrales eran blancas (1947).
  • Urbanismo
Entre sus preocupaciones también destacó la necesidad de una nueva planificación urbana, adecuada a los condicionantes de la vida moderna. Una de las principales aportaciones de Le Corbusier fue la idea de liberar el territorio, construyendo una ciudad en bloques de cierta altura ubicados en grandes espacios libres y conectados por vías eficientes. Sus propuestas más radicales se recogen en la llamada Ville Radieuse, un especie de ciudad teórica que se fue concretando en numerosas propuestas (plan Voisin para París, plan Obus para Argel, Chandīgarh) y tuvo una enorme influencia en el urbanismo posterior a la II Guerra Mundial. Por otra parte, su intervención fue decisiva en el IV Congreso del CIAM (Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna) y en la consiguiente redacción de la Carta de Atenas. En ella se estableció definitivamente el concepto de la zonificación, basado en la especialización de los sectores urbanos respecto a las funciones básicas del hombre: habitar, trabajar, descansar y circular.

  • Periodo de Entreguerras
Durante la década de 1920, Le Corbusier elaboró numerosos proyectos urbanísticos y residenciales, pero sólo pudo construir una serie de villas unifamiliares cercanas a París que le sirvieron para concretar sus cinco postulados sobre la nueva arquitectura: bloques elevados sobre pilotis (pilares), planta libre, fachada libre independiente de la estructura, ventanales longitudinales (fenêtre en longueur) y cubiertas planas ajardinadas. Entre los edificios de esta época destacan el pabellón del Esprit Nouveau en París (1925), auténtico manifiesto de la nueva arquitectura construido con motivo de la Exposición Internacional de Artes Decorativas de París; la villa Stein en Garches (1927), cuya fachada esquemática ilustra la exigencia compositiva de los trazados reguladores; y la villa Savoie en Poissy (1929-1931), obra maestra donde se resumen todos sus postulados teóricos y se introducen nuevos conceptos como el de “paseo arquitectónico”, concretado en una rampa que conecta los sucesivos espacios interiores y exteriores, desde el garaje al solarium. Entre los proyectos no construidos cabe destacar los de la Sociedad de Naciones en Ginebra (1927) y el palacio de los Soviets en Moscú (1931), dos concursos muy ilustrativos de la actitud de las instituciones de la época ante la arquitectura del movimiento moderno.

  • La PosGuerra

Paulatinamente, la obra de Le Corbusier evolucionó hacia un cierto carácter monumental, alentada por encargos de mayor envergadura y un creciente prestigio internacional. En la casa de Suiza de la Ciudad Universitaria de París (1931-1932) empleó por vez primera grandes pilotis de hormigón armado, primer atisbo de un estilo más expresionista, caracterizado por el empleo casi escultórico del béton brut (hormigón visto de acabado tosco), denominado por sus seguidores brutalismo.
Después de la II Guerrra Mundial acometió una de sus obras más emblemáticas, la Unidad de Habitación de Marsella (Unité d'Habitation, 1947-1952), un enorme bloque de viviendas donde cada elemento está ideado con precisión, delicadeza y una incontenible fuerza expresiva: desde la imagen majestuosa de paquebote, anclado al terreno por vigorosos pilotis y coronado por una terraza vitalista y orgánica, hasta la forma de acoplar las viviendas pasantes, el encanto colorista de las terrazas o el carácter unificador de los brise-soleil (parasoles). Además, en esta obra puso en práctica un elaborado sistema de proporciones publicado con el nombre de modulor (basado en la sucesión de Fibonacci), con cuyo manejo sutil consigue que el conjunto no pierda en ningún momento la escala humana.
En la década de 1950 proyectó otras obras de gran trascendencia, en especial la iglesia de peregrinación de Notre Dame du Haut en Ronchamp (Francia, 1950-1954), un hito paisajístico de formas fantásticas y espacio envolvente, inundado de luz coloreada; el monasterio de los dominicos de La Tourette (1957-1960), donde el silencio y la meditación inspiran esa nueva arquitectura monumental y sensible; y el planeamiento urbano de Chandīgarh, la ciudad construida en la India como nueva capital del Punjab, para cuyo capitolio proyectó los edificios de la Asamblea (1953-1961), el palacio de Justicia (1952-1956) y el Secretariado (1958). Sin embargo no cesó de explorar nuevos caminos, como muestran el pabellón Philips (1958) para la Exposición Universal de Bruselas, una estructura de paraboloides hiperbólicos, o el Centro Le Corbusier en Zurich (1963-1967), pionero de la arquitectura high-tech.
Sus aportaciones a la arquitectura del siglo XX fueron constantes, y su incesante actividad propagandística ayudó al éxito del movimiento moderno, tanto en su país de adopción (Francia) como en el resto del mundo. Sus seguidores han sido numerosos, y sus enseñanzas siguen siendo fundamentales en las escuelas de arquitectura. Defensor apasionado de la cultura mediterránea, ese mismo mar le vio morir el 27 de agosto de 1965 en Cap Martin (Francia).

  • Bibliografia

Boesiger, Willy.

Le Corbusier. Barcelona:

Editorial Gustavo Gili, 1976.

Bauhaus

Bauhaus, escuela alemana de arquitectura y diseño que ejerció enorme influencia en la arquitectura es. Fue fundada en Weimar en 1919 por el arquitecto Walter Gropius que pretendía combinar la Academia de Bellas Artes y la Escuela de Artes y Oficios. La Bauhaus, basada en los principios del escritor y artesano inglés del siglo XIX William Morris y en el movimiento Arts & Crafts, sostenía que el arte debía responder a las necesidades de la sociedad y que no debía hacerse distinción entre las bellas artes y la artesanía utilitaria. También defendía principios más vanguardistas como que la arquitectura y el arte debían responder a las necesidades e influencias del mundo industrial moderno y que un buen diseño debía ser agradable en lo estético y satisfactorio en lo técnico. Por lo tanto, además de las clases de escultura, pintura y arquitectura, se impartían clases de artesanía, tipografía y diseño industrial y comercial.
El estilo de la Bauhaus se caracterizó por la ausencia de ornamentación en los diseños, incluso en las fachadas, así como por la armonía entre la función y los medios artísticos y técnicos de elaboración.
En 1925 se dedicó a la construcción de una serie de sobrios edificios rectangulares de hormigón y cristal en Dessau, especialmente diseñados para ello por Gropius. El estilo de este movimiento se tornó aún más funcional e hizo mayor hincapié en la expresión de la belleza y conveniencia de los materiales básicos sin ningún tipo de adorno. Otros arquitectos y artistas sobresalientes que componían el cuerpo de profesores de la Bauhaus fueron el pintor suizo Paul Klee, el pintor ruso Wassily Kandinsky, el pintor y diseñador húngaro László Moholy-Nagy (que fundó el Instituto de Diseño de Chicago siguiendo los mismo principios de la Bauhaus), el pintor estadounidense Lyonel Feininger y el pintor alemán Oskar Schlemmer.
En 1930 la dirección fue asumida por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, que trasladó la Bauhaus a Berlín en 1932. Cuando los nazis en 1933 cerraron la escuela, sus ideas y sus obras eran ya conocidas en todo el mundo. Muchos de sus miembros emigraron a Estados Unidos, donde las enseñanzas de la Bauhaus llegaron a dominar el arte y la arquitectura durante décadas, contribuyendo enormemente al desarrollo del estilo arquitectónico conocido como International Style.
Más fuentes
Bibliografía
Bauhaus
México: Editorial Gustavo Gili, 1983.

lunes, 29 de septiembre de 2008

El Movimiento Moderno

Uno de los principales catalizadores del diseño y la arquitectura del movimiento moderno fue la Bauhaus. Esta escuela de arte (Weimar, 1919-1925; Dessau, 1926-1933) aunó las experiencias de arquitectos, artistas y diseñadores de numerosos países, interesados en investigar sobre los principios del arte moderno. El director de la primera etapa fue Walter Gropius, que además proyectó los edificios de la nueva sede en Dessau, y su sucesor fue Ludwig Mies van der Rohe. La nueva arquitectura pudo demostrar sus virtudes en los Siedlungen (edificios de viviendas de bajo coste) construidos en Berlín y Frankfurt, mientras que la exposición de nuevas tipologías residenciales en la Weissenhof Siedlung (1927) de Stuttgart consiguió reunir la obra de Mies, Gropius, J. J. P. Oud y Le Corbusier. Estas demostraciones insistían en el papel social de la arquitectura del movimiento moderno, capaz de construir viviendas dignas (el existenzminimun) y al mismo tiempo baratas. Por otra parte, Mies van der Rohe mostró las capacidades expresivas de la nueva arquitectura en el pabellón alemán de la Exposición Universal de Barcelona (1929), un edificio sutil que explora las posibilidades de la planta libre, construido con materiales nobles como travertino, mármol, ónice y acero cromado. Gropius, su discípulo Marcel Breuer y Mies tuvieron que huir de Alemania con la llegada del nazismo y se exiliaron en Estados Unidos, donde los tres ejercieron una gran influencia acrecentada por su labor docente.


Le Corbusier es sin duda el arquitecto más influyente del siglo XX. Su extensa carrera comenzó con la publicación de los primeros escritos, donde clamaba por una estética similar a la de las máquinas y preconizaba la sustitución de la ciudad tradicional por una nueva ciudad de rascacielos dispuestos sobre enormes espacios arbolados. Su villa Savoie (1929-1931), en los alrededores de París, es uno de los arquetipos de la arquitectura contemporánea. En ella se combina la complejidad espacial, que juega con una sutil ambigüedad entre el interior y el exterior, con los postulados que defendió durante años: edificio sobre pilotis, jardín sobre la terraza, planta libre, fachada independiente de la estructura y amplios ventanales. Ya en la década de 1950 proyectó una nueva ciudad como capital del estado indio del Punjab, llamada Chandīgarh, y proyectó los tres edificios más representativos del Capitolio. En Francia construyó dos edificios religiosos excepcionales: la iglesia de peregrinación de La Ronchamp (1950-1955) y el monasterio dominico de La Tourette (1957-1961). Después de la primera etapa, más racionalista, esta segunda etapa conocida como brutalista se caracteriza por el uso del hormigón de una forma más expresiva, así como por los efectos dramáticos de luces y sombras.


Algunos ingenieros especialistas en el cálculo de estructuras como Robert Maillart, Eugène Freyssinet, Eduardo Torroja o Pier Luigi Nervi han construido a lo largo del siglo XX algunos edificios especialmente imaginativos, que han servido de inspiración a numerosos arquitectos como el estadounidense de origen finés Eero Saarinen o el español afincado en México Félix Candela.
El arquitecto finés Alvar Aalto trabajó durante más de cuatro décadas, sin adherirse plenamente a la arquitectura de corte industrial, pero logrando un lenguaje propio que se añade al catálogo de la mejor arquitectura moderna. Entre las aportaciones fundamentales de este arquitecto nórdico se encuentran la sutileza en la composición espacial, el manejo de la luz natural y su especial sentido para utilizar los materiales, sacando el máximo partido a sus cualidades expresivas. La arquitectura escandinava ha dado muestras de una gran vitalidad a lo largo de este siglo, gracias a figuras como el sueco Gunnar Asplund, o el danés Jørn Utzon, que proyectó la espectacular Ópera de Sydney (1957-1973), en Australia.
En Estados Unidos la influencia de los maestros europeos se dejó sentir claramente después de la II Guerra Mundial, especialmente a través de la figura de Louis I. Kahn, en cuyos edificios se puede sentir la monumentalidad de la Roma antigua. Uno de los edificios emblemáticos de este arquitecto es el Museo de Arte Kimbell (1972), en Fort Worth (Texas), donde las bóvedas de cañón se abren por la clave hasta convertirse en lucernarios cenitales.
La influencia de los maestros del movimiento moderno se comenzó a sentir en España y en algunos países de Latinoamérica hacia finales de la década de 1920, especialmente en Brasil, donde la influencia de Le Corbusier es evidente sobre Lúcio Costa y Oscar Niemeyer, responsables de la construcción de la ciudad de Brasilia siguiendo principios corbusierianos. La generación de arquitectos racionalistas españoles, asociada en torno al GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), tuvo que disolverse al final de la Guerra Civil española (1936-1939), y mientras que Josep Lluís Sert emigró a Estados Unidos para hacerse cargo de la Facultad de Arquitectura de Harvard, otros arquitectos como Félix Candela y Antonio Bonet emigraron a Latinoamérica, donde se unieron a las corrientes modernas encabezadas por Juan O’Gorman en México y Julio Vilamajó en Uruguay.

Arquitectura Occidental

  • Mesopotamia
  • Egipto
  • Arquitectura Griega
  • Arquitectura Romana
  • Arquitectura Paleocristiana
  • Arquitectura Bizantina
  • Arquitectura Prerrománica
  • Arquitectura Románica
  • Arquitectura Gótica
  • Arquitectura Islamica
  • Arquitectura Renacentista
  • Arquitectura Barroca
  • Arquitectura Neoclasica
  • La Arquitectura del Hierro
  • Eclectisismo
  • Arquitectura Modernista
  • El Rascacielos
  • El Hormigon Armado
  • El Movimiento Moderno
  • El Internacional Style
  • Arquitectura Posmoderna

  • Bibliografia:

Gössel, Peter.

Arquitectura del siglo XX.

Colonia: Editorial Taschen, 1990.

Origenes de la Arquitectura

Los orígenes de la arquitectura se pierden junto con los del ser humano y sólo se conocen por las escasas huellas que resisten el paso del tiempo. Sin embargo, es indudable que en la prehistoria el hombre empleó las artes constructivas no sólo con fines funcionales, sino también simbólicos. Prueba de ello son los numerosos restos de monumentos funerarios, cavernas artificiales o recintos conmemorativos. Utilizando de nuevo el paralelismo con la historia de la humanidad, se podría considerar que la historia de la arquitectura se remonta a los restos conservados del lenguaje arquitectónico, es decir, compositivo. Así, se puede datar su inicio asociado al desarrollo de las primeras ciudades mesopotámicas.

Qué es Arquitectura?

Arquitectura, es el arte o ciencia de proyectar y construir edificios perdurables. Sigue determinadas reglas, con objeto de crear obras adecuadas a su propósito, agradables a la vista y capaces de provocar un placer estético.

El tratadista romano Vitrubio fijó en el siglo I a.C. las tres condiciones básicas de la arquitectura: Firmitas, Utilitas, Venustas (resistencia, funcionalidad y belleza). La arquitectura se ha materializado según diferentes estilos a lo largo de la historia: gótico, barroco y neoclásico, entre otros. También se puede clasificar de acuerdo a un estilo más o menos homogéneo, asociado a una cultura o periodo histórico determinado: arquitectura griega, romana, egipcia. El estilo arquitectónico refleja unos determinados valores o necesidades sociales, independientemente de la obra que se construya (casas, fábricas, hoteles, aeropuertos o iglesias). En cualquier caso, la arquitectura no depende sólo del gusto o de los cánones estéticos, sino que tiene en cuenta una serie de cuestiones prácticas, estrechamente relacionadas entre sí: la elección de los materiales y su puesta en obra, la disposición estructural de las cargas y el precepto fundamental del uso al que esté destinado el edificio.

  • Bibliografia

Vitrubio Polión, Marco. Los 10 libros de arquitectura.

Barcelona: Editorial Iberia, 1986.

Recopilación renacentista de los textos romanos de Vitrubio.

Esencial para el estudio de la arquitectura clásica.

viernes, 26 de septiembre de 2008

OBRAS:. Arq. Teodoro González De Léon








Corporativo Arcos Bosques








Centro De Convencciones En Tuxtla Gutierrez , Chiapas


Museo Rufino Tamayo

Edificio modular en varios niveles que se incorpora armonicamente al entorno. Se puso especial atención al diseño de los espacios interiores que iluminados con luz natural, crean diversas atmosferas. El edifio ocupa una superficie de 2800 m2 y 4500 m2 de construccion.

Esta dotado con clima artificial , dispone de 10 salas de exhibición, un patio central, deposito de obra, oficinas, cafeteria, librería, y zona de estacionamiento para visitantes. La construccion, financiada por el grupo Alfa se inicio en 1979 utilizandose principalmente concreto armado con piedras de mármol blanco, cristal y madera para los pisos. Por lo novedoso y aportador de la arquitectura mexicana, el edificio hizo merecer a sus autores el premio nacional de arte en 1981.

Residencia En Lomas De Chapultepec México, D.F

Cuenta con detalles en la esquina suroeste , los barandales tienen maya de lamina troquelada, la fachada poniente cuenta con persianas moviles de aluminio que controlan el asoleamiento,los cristales de la planta baja se colocaron sin maguetes verticales.

Desarrollo Del Area De Barra De Navidad Jalisco

Su objetivo concreto es el diseño de la ocupación del suelo para tres funciones: un puerto metalero, un centro turistico y un núcleo de habitaciones para la población permanente. Se detuvo debido al surgimiento de dificultades finamcieras. Las obras que llegaron a ejecutarse posteriormente sufrieron daños debido al ciclon que azoto la costa en 1957.

Habitaciones Economicas Guadalajara, Jalisco

Este conjunto esta en los aledaños de la cd., al borde de las laderas que limitan,al sur, el valle de atejamac. Consta de 488 viviendas, una escuela primaria y un centro comercial.Dividida en 4 secciones de 122 viviendas, cuenta con patios, espejos de agua, bancas. Pueda ampliarse hasta un 60% .

Unidad Gubernamental En La Ciudad De México

En 1959 la Secretaria del Patrimonio Nacional , estudio la posibilidad de reunir todas las dependencias oficiales. La prolongación del paseo de la Reforma sigue la trama ortoginal de la Cd. y sirve como entrada al conjunto. Al centro el archivo central circular. Todo el subsuelo esta ocupado por estacionamientos, bodegas y maquinas.

Auditorio Y Museo De San Luis Potosi

Esta resuelto en 2 edificios separados, tiene 2 escenarios (interior y exterior); los cuales se unen para funciones nocturnas, cuenta con una plataforma que se eleva desde la plaza y sirve de acceso al auditorio. El museo consta de un volumen elevado, que deja libre la planta baja integrada a la planta de acceso.

Unidad Habitacional CD. Sahagun, México

Consta de 529 viviendas individuales de diferente tipo, un núcleo de servicios comunales con plaza, comercios ,jardin de niños y escuela primaria. Cada plaza de 12 viviendas.Existen 6 tipos de viviendas gracias a una sistematizacion cuidandose de las medidas locales, se consiguió una normalizacion en lozas , muros, ventanas, puertas, escaleras y closets.

Unidad De Servicio IMSS Toluca

Situada en el centro de la ciudad. Consta con zonas deportivas, estadio,campos para diferentes deportes y piscina. Los servicios se encuentran distribuidos en 3 edificios, uno de servicios medicos , uno de oficinas y un club juvenil.
El edificio de servicios medicos esta dividido en un cuerpo de 2 niveles y otro angosto de 3 niveles sobrepuesto al anterior.
El edificio de oficinas que aloja al teatro, cuenta con un escenario completo.
El club juvenil se despliega en la parte alta del tercer edificio; alrededor de una terraza orientada hacia la zona deportiva.

Escuela De Derecho UAT

Ubicada al poniente del campus , tiene capacidad para 500 alumnos con futura ampliación; el plantel consta con 2 alas o cuerpos independientes y paralelos, que alojan : uno las aulas y otro servicios administrativos, cada uno de dos pisos y flanquean un espacio central de 20x60 m, abierto en ambos extremos , uno de ellos que sirve como entrada y otro de acceso al resto del campus.

http://documentos.arq.com.mx/cgi-bin/search.cgi?query=arq.%20teodoro%20gonzalez%20de%20leon&mostra=1

jueves, 25 de septiembre de 2008

Arq. Teodoro Gonzáles De León



Teodoro González De León

Nació en la Ciudad de México el 29 de Mayo de 1926. Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Arquitectura (UNAM) de 1942-1947). Fue becario del gobierno fracés y trabajo durante 18 meses en el Taller de Le Corbusier (1947-48). Allí participó en la elaboración de los planos de varios trabajos y como supervisor de dos grandes obras: la Unidad de Habitación de Marsella y la Planta de Manofactura de St. Dié, Francia (1948-49). Desde su regreso a México, a principios de los cincuentas, ha desarrollado una actividad profesional interrumpida, primero en el campo del urbanismo y de la vivienda popular, y posteriormente en los grandes edificos públicos y privados.


Es autor con Abraham Zabludovsky del edifico de INFONAVIT, El Colegio de México, el Museo Rufino Tamayo, La Univerisdad Pedagógica Nacional, la ampliación de Oficinas Centrales de Banamex y la remodelación del Auditorio Nacional; con Abraham Zabludovsky y Francisco Serrano edificó la Embajada de México en Brasil; posteriormente con Francisco Serrano La Biblioteca Pública Estatal y el Centro Administrativo de Gobierno en Villahermosa, Tabasco, las nuevas oficinas de Hewlett Packard, la Embajdas de México en Alemania y Guatemala. Con Francisco Serrano y Carlos Tejeda realizó el Palacio de Justicia Federal y el Corporativo Arcos Bosques.

De manera individual ah realizado la sede del Fondo de Cultura Económica, el Museo de Sitio en Tajín, la Remodelación de el Colegio Nacional, La Escuela Superior de Música del Centro Nacional de las Artes, la Sala Mexicana en el Museo Británico, el Museo Nacional de Arte Popular en el antiguo Edifico de Bomberos de la Ciudad de México y el Centro Cultural de Bella Epoca, en el antiguo Cine Lindo.


Es merecedor ah las siguentes distinciones: Académia Emérito de la Academia Nacional de Arquitectura, Premio Nacional de Ciencia y Artes, Mienbro Honorario del Americam Intitute of Architects, Mienbro de Número de la Academia de Artes, Miembro de la academia Internacional de Arquitectura, Mienbro en el colegio Nacional, Doctro Honoris Causa por la Universidad Ricardo Palma de Lima, Perú en 2006.

Tambien recibio la numerosos premios como: el Gran Premio Latinoamericano en la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires en 1989: dos veces el Gran Premio de la Academia Intenacional de Arquitectura en las Bienales de sofía, Bulgaria, en 1989 y 1994; en el gran Premio de la II Bienal internacional de Arquitectura de Brasil en 1994; el Gran Premio Medalla de Oro en la V Bienal de Arquitectura Mexicana en 1998; Medallas de Oro y Plata en la Bienal Miami- Beach en 2002. En 2004 recibió el Premio "Mario Pani Darqui", otrogado por la Universidad Anahuac, México D.F. El Premio "Universidad Latinoamericana 2004", otrogada por la Universidad Latinoamericana. México D.F. el Premio Ludwig van Beethoven, a la Creatividad Arquitectónica, otrogado por la Organización Filarmónica de México S.C., México, D.F., en 2004. El Premio a la Vida y Obram otrogado por CEMEX,2005. Medalla de Plata de la IX Bienal de Arquitectura Mexicana 2006. El Premio a la trayectoria prefesional en la V Bienal Iveroamericana de Aquitectura y Urbanismo, Montevideo, 2006.

CALY CANTO ORGANO INFORMATIVO DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS DEL ESTADO DE QUERÉTARO A.C. PUBLICACIÓN BIMESTRAL.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

MARIO PANI (Multifamiliar Juarez)




MARIO PANI



Nacido en la ciudad de México en 1911, pronto se trasladó a Italia y luego a Francia, donde estudió Arquitectura en la École des Beaux-Arts de París. En 1934 obtuvo el título de arquitecto, que revalidó meses después en la Universidad Nacional Autónoma de México. De regreso a su ciudad natal obtuvo un temprano reconocimiento gracias al hotel Reforma (1936), el primer hotel moderno construido en México. Hacia 1945 era ya un maestro indiscutible de la arquitectura mexicana contemporánea. Pero su aportación más decisiva fue la introducción de la vivienda multifamiliar, iniciada con el edificio de Río Balsas (1944) y la elaboración de la Ley de Condominios. En 1947 el gobierno mexicano le encargó la elaboración de un vasto complejo para funcionarios públicos, el centro urbano Presidente Alemán (1947-1949), la primera supermanzana residencial construida en América Latina. Poco después, esta experiencia se repitió con el centro urbano Presidente Juárez (1950-1952) y, años más tarde, con la unidad habitacional Nonoalco-Tlatelolco (1962-1964), ideada junto a Luis Ramos como un gigantesco conjunto para 100.000 habitantes junto a la plaza de las Tres Culturas.Mario Pani fue también un destacado urbanista, responsable junto a Enrique del Moral de la planificación de la Ciudad Universitaria de México (1950-1952), donde también construyeron la torre de la Rectoría. Además, intervino en el planeamiento de los puertos de Acapulco y Mazatlán, así como en proyectos territoriales como el Plan Regional de Yucatán o el Plan Nacional Fronterizo. En 1938 fundó la revista Arquitectura/México, referente hasta 1980 en la propagación y posterior crítica del estilo internacional. En 1978 se convirtió en miembro fundador de la Academia Nacional de Arquitectura, y en 1985 fue nombrado académico de número de la Academia de Artes. Un año después obtuvo el Premio Nacional de Artes como reconocimiento a su ingente labor. Murió en 1993 en ciudad de México.




“MULTIFAMILIAR JUÁREZ”


Diseñado por el reconocido arquitecto Mario Pani, el Multifamiliar Juárez, tuvo errores graves en la construcción, los cuales fueron determinantes para su derrumbe durante el sismo de 1985.

A pesar de que el Multifamiliar Juárez fue construido bajo las normas más estrictas de la época, "nadie podía prever las consecuencias trágicas del sismo". En la década de los cincuenta no era común realizar estudios de suelo orientados a proyectar daños en caso de temblores y sismos, además el diseño de los edificios y el paso a desnivel tampoco favorecieron la estabilidad de los edificios.

Proyecto de vanguardia que combinaba edificios de gran densidad poblacional y grandes áreas verdes, el Multifamiliar Juárez también contó con la participación de uno de los artista plásticos más destacados de la época: Carlos Mérida, pintor y escultor guatemalteco, a quien se le encargó la elaboración de los murales, más de 4 mil metros cuadrados que adornarían las fachadas de los edificios.

A pesar de que la propuesta plástica de Mérida se integró perfectamente al diseño arquitectónico de Pani, el artista tuvo que resolver diversos problemas. Uno de ellos fue decidir elaborar frisos sobre los muros de los edificios en vez de murales, debido a que los materiales de la época no ofrecían suficiente resistencia y durabilidad a la intemperie.





http://www.prosoc.df.gob.mx/launidade/numero_38/actividades.htm.

http://www.arquitectuba.com.ar/arquitectos/mario-pani-biografia-y-obras/


sábado, 13 de septiembre de 2008

Cronologia; Luis Barragan



  • 1902
    Nace el 9 de marzo Luis Ramiro Barragán Morfín, en la casa de sus padres – Juan José barragán y ángeles morfin de barragán – de la calle de pero poza numero 168- barrio de santa Mónica – Guadalajara Jalisco.
    Tercero de nueve hijos, cinco varones y cuatro mujeres.
    Católico bautizado el 12 de marzo en la iglesia del pilar, Guadalajara.


  • 1909-18
    Realiza sus estudios primarios con los sacerdotes maristas y después en la preparatoria para varones, Guadalajara.
    Vive estancias prolongadas durante los veranos en la hacienda corrales y otras propiedades de su familia en la zona de la sierra del tigre, Jalisco.


  • 1919
    Ingresa en la escuela libre de ingeniería, Guadalajara.


  • 1922-24
    Trabaja y proyecta para diversos constructores entre ellos, su hermano Juan José.
    Hacia 1922 traba amistad con Rafael Urzua e Ignacio Díaz morales, dentro de la escuela.
    El 13 de diciembre de 1923 obtiene el título de ingeniero civil.
    Inicia estudios adicionales con la intención de obtener el título de arquitecto bajo la tutela de Agustín Basave.


  • 1924-25
    En Mayo de 1924 inicia su viaje por algunos países europeos Francia, España, Italia y Grecia.
    Se trata de un viaje paseo y no asistio a academia o institución alguna. Este viaje lo inicia en grupo, junto al Dr. Arriola y a. Basave, pero barragán decide alargar su estancia y volver solo.
    Visita la exposition internacionale des arts Décoratifs de parís en 1925.
    Conoce el trabajo de le Corbusier a través del pabellón Austriaco de J. Hoffmann y la “Cité dans l´Espace” de Frederick kiesler.
    Conoce el trabajo escrito de Ferdinand Bac a través de sus libros Les colombieres y Jardins enchantes (1925) y otros artículos publicados en revistas.
    Entre los meses de septiembre y octubre del 1925 regresa del viaje.
    Desaparece la facultad de arquitectura y no obtiene el titulo como arquitecto.
    Muere su madre de manera inesperada a finales de 1925.


  • 1926-27
    Trabaja con su hermano Juan José y también como comisionado de una zona de arrogación del lago de chápala, Jalisco.


  • 1927-29
    Proyecta y realiza la construcción de varias casas unifamiliares en Guadalajara: Robles león, Robles Castillo, Dr. Medina, Av. La Paz, i. Franco, E. Aguilar, etc.
    En 1929 se funda el periódico quincenal “bandera de Provincias”, donde participan sus amigos más cercanos.


  • 1929-30
    Proyecta la casa de Efraín Gonzales luna.


  • 1930
    En enero viaja a chicago con su padre para acompañarle en el tratamiento de su enfermedad. Confía en temporalmente a Urzúa la constructora de Gonzales luna. En dicha estancia frecuenta el Ing. Luis Gonzales Hermosillo.
    A principios de marzo muere su padre en chicago y barragán regresa a Guadalajara.


  • 1930-31
    Proyecto de la casa para el Lic. Cristo en Guadalajara.
    Restaura la casa de verano familiar de los barragán en chápala, Jalisco.


  • 1931
    Entre los meses de febrero y marzo viaja a nueva york, pasando por allí tres meses. Establece amistad con el pintor José Clemente Orozco y frecuenta el estadio délfico. Entabla amistad con el arquitecto austriaco Frederick Kiesler.
    Firmar en junio sus primeros escritos sobre jardines en nueva york, sin intenciones de ser publicados.
    En junio 18 sale hacia Europa. Estancia aproximada de 2 a 3 meses.
    Se entrevista con Le Corbusier quien le propone visitar la Villa Saboya. Visita también el ártico proyectado para Carlos Beistegui en los campos elíseos.
    Conoce personalmente a Ferdinand Bac en Mentón, el 16 de agosto y visita los jardines de Les Colombiéres.
    Aparecen las primeras publicaciones sobre su trabajo de Guadalajara; The Architectural Record, septiembre y House & Garden, en Octubre.


  • 1932-34
    Proyectos unifamiliares en Guadalajara, destacando las de harper de Garibi, Rayon 121, Carmen Orozco.
    Realiza primeros viajes a la ciudad de México con miras de establecerse.


  • 1934-35
    Proyecto el parque revolución en Guadalajara.
    En mayo de 1935 se establece en la ciudad de México en calle madero, 34 y después en calle Florencia, 70


  • 1935-40
    Intensa actividad como arquitecto; proyecta y construye diferentes edificios pata apartamentos, oficinas y casa unifamiliares experimentando con las propuestas de las arquitecturas del intenational style y la estética purista de le corbusier. Los edificios que construyo, asociado con el arquitecto José Creixell, en la colonia Cuauhtémoc y las casas diseñadas en estos años se apegan a esta corriente.
    En 1938 conoce a Richard Neutra con quien viaja por México y establecen estrecha amistad.
    En 1940 proyecta y construye la casa E. Villaseñor en san Ángel, pieza que anuncia su retiro parcial de la arquitectura para clientes y alejamiento de los principios estéticos que caracterizan su trabajo temprano en la ciudad de México.
    Conoce al pintor Jesús “chucho” Reyes Ferreira. Desde estos años en adelante se convierten en amigos íntimos. Chucho reyes pasa a ser asesor estético más confiado.


  • 1940-43
    Proyecto de 4 jardines privados en avenida constituyentes y calle Francisco Ramírez. Barragán proyecta y construye aquí su primera casa y estadio.
    Durante estos años en adelante barragán se dedicara a los bienes y raíces y la especulación con terrenos; es de esta práctica de donde obtiene sus recursos y tiempo para financiar su trabajo privado.


  • 1943-45
    Proyecto de 3 jardines privados en la avenida san jerónimo. Se trata de la continuación en la experimentación con las posibilidades de los jardines como alternativa de la solución a los problemas que detecta en la sociedad contemporánea. Adquiere el terreno denominado “el cabrío” y realiza el jardín para Carlos trouyet.


  • 1945-52
    Proyecto y desarrollo del fraccionamiento de los jardines de El Pedregal de san Ángel. Entre los años de 1947-48 proyecta una casa en la calle de francisco Ramírez, 14 para la Sra. Luz Escandón de R. Valenzuela. Barragán modifica dicho proyecto y decide quedarse así para dicha casa. Vende su primera casa y estudio mundandose así nueva dirección en donde vivio hasta su muerte, proyecta junto a mac cetto, entre 1948-49, dos casa en el Pedregal realiza también la casa Prieto López.
    En octubre de 1949 conoce a mathias Goeritz, justo a su llegada a México. Después a en Guadalajara de Goeritz, ambos llevaran en la capital años de amistad y colaboración en diversos trabajos.
    El 6 de octubre de 1951 da su conferencia “Gardens For Enviromente. Jardines de El Pedregal” en coronado california.
    Se separa de la empresa jardines de El Pedregal, SA al perder el control de la misma.


  • 1952-53
    Viaja por Europa y el norte de áfrica, donde se dice impresionado por las “casbah” de marruecos y el norte del sahara. Asiste al congreso internacional de jardinería en Estocolmo.


  • 1953
    Proyecto para la plaza del zócalo en México df.


  • 1954-55
    Proyecto de la casa de Antonio Gálvez en San Ángel


  • 1954-59
    Proyecto y reconstrucción del convento de tlalpan.
    Barragán busca dicha oportunidad e inclusive financia la obra. Participan estrechamente chucho Reyes y Mathias Goeritz.


  • 1955-56
    Proyecto del plan maestro de urbanización para el fraccionamiento de jardines del bosque, Guadalajara.


  • 1957-58
    Proyecto de las torres de ciudad satélite en sociedad con Goeritz y asesoría de chucho Reyes.


  • 1958-61
    Proyecto y desarrollo del fraccionamiento de las Arboledas. Barragán y chucho reyes colaboran en diversas ocasiones haciendo instalaciones efímeras para los eventos ecuestres.


  • 1959
    Publica el 12 de octubre su artículo “como desarrollarse las grandes Ciudades Modernas”.


  • 1963-67
    Proyecto y desarrollo Los Clubes.
    En el verano de 1964 viaja a Europa a lado del Arq. Sordo Madaleno, de cara a la invitación de proyectar en sociedad de la ciudad de lomas verdes, para cien mil habitantes. El propietario del desarrollo era el vaticano, que estaba interesado en complejos de casas para vender. Barragán trabajo todo lo relacionado con el urbanismo y el concepto plástico de la ciudad.


  • 1966
    A finales de abril se realizan las entrevistas con Louis Kahn en la ciudad de México.


  • 1966-68
    Proyecto y construcción de la cuadra de san Cristóbal, residencia del señor Folke Egerstrom en el fraccionamiento Los Clubes.


  • 1969
    Proyecto y desarrollo del Fraccionamiento Cano.


  • 1972-73
    Proyecto para el fraccionamiento el palomar, Guadalajara.


  • 1974
    El 20 de mayo es nombrado miembro del Fellow American Institute of Architects.


  • 1975-77
    Proyecto y construcción de la casa para Francisco Gilardi. En 1975 tiene problemas de salud y es intervenido Quirúrgicamente


  • 1976
    Recibe el premio nacional de las artes de México. Se lleva a cabo la exhibición de su trabajo en el museo de arte moderno de nueva york. Emilio Ambasz publica la monografía The Architecture of Luis Barragán.


  • 1979
    Se construye la firma Barraga+Ferrera, asociados. Proyecto torre de fuego en monterrey.


  • 1979-81
    Realiza el proyecto para el corporativo VISA en la ciudad de monterrey, que no se lleva acabo debido a la crisis económico por la que atravesó México.


  • 1980
    El 3 de junio recibe el Premio Pritzker otorgado por Hyatt Foundation. Se publica el escrito con motivo de la recepción del premio.


  • 1981-83
    Realiza los proyectos y construcciones para el faro de comercio y la casa Valdez en la ciudad de monterrey. Barragán se retira de la firma barragan+ferrera, asociados por motivos de salud.


  • 1984
    Es nombrado miembro honorario de la american Academy And Institute of Arts and Letters, de la ciudad de nueva york. En este año la ciudad de nueva york. En este año de la universidad autónoma de Guadalajara le otorga el título de doctor honorarios Causa.


  • 1985
    Se lleva a cabo la exhibición retrospectiva de su trabajo en el museo Rufino Tamayo de la ciudad de México y recibe el premio Anual de Arquitectura “Jalisco”.


  • 1986
    Recibe el premio America de Arquitectura.


  • 1988
    Luis Barragán fallece el 22 de noviembre, en su casa de Francisco Ramírez, 14, en Tacubaya. Sus restos se trasladan a Guadalajara, al panteón de mexquitan.




  • Bibiografia del Libro
    Escritos y conversaciones.
    Luis Barragan.
    El croquis editorial. 2000.
    Ver pags. 9 a la 11.

Conferencia Ricardo Legorreta

CONFERENCIA DE RICARDO LEGORRETA PUBLICADA EN LA REVISTA HUMANIDADES DEL ITESM, MONTERREY, MEXICO, 1988.


Conferencia dictada por el Arq. RICARDO LEGORRETA durante el Congreso Internacional de Arquitectura celebrado del 19 al 24 de septiembre de 1997 en el ITESM, Campus Monterrey.

“Buenos días, me da muchísimo gusto estar nuevamente con ustedes. El entusiasmo regiomontano y de los estudiantes va en aumento y significa para todos nosotros una inyección para seguir trabajando.

Les quiero platicar, no solamente mostrar lo que hemos hecho en el despacho
últimamente, platicarles mis experiencias, mis últimas impresiones. El comienzo del siglo XX, quizá es simplemente una cosa, una situación psicológica pero invita a meditar sobre qué está pasando, qué hemos hecho y hacia dónde vamos. Siento algunas incertidumbres importantes, ¿qué hemos hecho de arquitectura?.

Si analizamos el siglo XX y vemos qué hemos hecho en proporción o en comparación con otras actividades, empiezan las preocupaciones. El progreso de la medicina ha sido excepcional, la cantidad de enfermedades que han sido controladas, el haber aumentado el promedio de vida fácilmente en 10 años, la salud, etc.

El aumento de la tecnología, el progreso de la tecnología pues ha sido quizá todavía más impresionante al grado de que se ha vuelto ya no sólo una herramienta, sino un fin absurdo de nuestra vida. No sabemos por qué, pero estamos guiados por la tecnología, no sabemos realmente para qué queremos tanto progreso, pero lo importante es tenerlo. Muy frecuentemente los arquitectos jóvenes me dicen, -arquitecto, le tengo una muy buena noticia: ya tengo computadora-, y les digo, -¿y para qué?- y muy rara vez me contestan.

Uno de mis hijos, es fanático de la computación y hace poco tiempo llegó y me dijo, -¡papá, ahora sí estoy muy orgulloso, porque ya tengo una oficina en la que no se usa el papel, todo lo hacemos por la computadora!- y le dije, -te felicito, sensacional, ¿y ya llegas a tu casa más temprano?- >dice, -no, todavía no- , -¿y tu compañía gana más?-, -bueno, en esas >estamos...-, le dije, - ¿y te están pagando más?- , -no, bueno, pues tengo primero que demostrar-, le dije, -entonces, ¿qué has hecho?-, me dijo, -¡ya soy más eficiente!-, le digo, -¿más eficiente para qué?-...Y volteamos a la arquitectura y ¿qué hemos hecho en este siglo? No hemos mejorado, o en parte muy pequeña las condiciones de vida del ser humano.

Si comparamos la vivienda popular de principios de siglo con la vivienda popular de ahora, creo que hemos dado varios pasos hacia atrás. Estamos destruyendo nuestras ciudades, hemos perdido calidad de vida y en eso participamos, mucho, nosotros.

Ustedes recordarán cuando vino Richard Rogers y dio los datos espeluznantes de que el 50% de la energía que se consume en el mundo es en los edificios, el 25% en el transporte. ¿Y qué hemos hecho los arquitectos? Realmente, no veo un progreso de ese tipo.

Por otro lado, precisamente por el progreso de la tecnología, la información se ha vuelto apabullante. Sabemos todo de todo y nada de nada, ya no sólo es el progreso de la comunicación, sino de la información que presenta casos que apenas empezamos a darnos cuenta de la trascendencia de ellos. Me decía un doctor, -en este momento podemos saber toda la información sobre enfermedades sin saber quién la da, sin saber si está autorizada o no está autorizada-.

Cualquiera de nosotros podemos introducir a Internet una filosofía de la arquitectura, todo mundo la va a oír y no va a saber si es buena o mala, y mucha gente no tiene autoridad para hacerlo. Esta globalización ha afectado a la arquitectura como es natural, no somos una excepción. Estamos ante esa disyuntiva, ¿qué vamos a hacer en este país para seguir adelante?

Les quiero platicar la experiencia de una reunión que tuvo lugar hace tres o cuatro meses y que me impresionó como pocas cosas me han impresionado en la vida, y fue la reunión de la Unión Internacional de Arquitectos en Barcelona.

Estas reuniones normalmente, los congresos, pues son congresos de organización entre todas las organizaciones de arquitectos del mundo y normalmente asisten 1000 personas, 800 personas. Este año fue en Barcelona, y pues nadie sabía si fue por Barcelona que es una ciudad maravillosa, si fue que decidieron invitar a algunos arquitectos a unos paneles, pero el hecho es que tres semanas antes del Congreso había 5000 personas inscritas, dos semanas antes del Congreso había 8000 y finalmente al Congreso llegaron 10000.

Había para estos paneles cuatro teatros seleccionados en Barcelona con capacidad para 200 personas cada uno. El primer día estaba Foster y dos arquitectos más; se presentaron 5000 personas al teatro de 200 personas. Fue un lío espantoso, trataron de romper las puertas, pararon el tráfico, tuvo que intervenir el alcalde y acabaron haciendo el panel en una plaza pública.

Después se presentó el problema, ¿en dónde iban a seguir las sesiones?, y dada la asistencia acabaron las sesiones en el estadio de basket ball diseñado por Isozaqui el cual, además de ser un extraordinario diseño, funciona con luz natural, luego las diapositivas no funcionan y para una arquitecto presentarse a hablar sin diapositivas, pues es como presentarse sin ropa: no sabe uno qué hacer.

El resultado fue fascinante, fascinante en varios aspectos. Había representantes principalmente de los países ricos económicamente, de Europa, Estados Unidos, Japón. En un momento dado me dieron la estadística y la comprobé después, de que el 35% de los asistentes era de Latinoamérica.

Las primeras ponencias, las primeras pláticas, eran cuatro días, fueron por los arquitectos ingleses, franceses, japoneses. Los temas que se trataron, el tema del Congreso, era El Futuro de las Ciudades. Los temas y propuestas que se trataron correspondían a sus países; los ingleses, Richard Rogers, mi gran amigo, proponía que se debían de estudiar más lugares de esparcimiento porque la gente cada día trabaja menos, que era importante darles lugares de descanso. Las propuestas francesas fueron totalmente intelectuales, las propuestas japonesas fueron casi diría yo, surrealistas.

Cuando me tocó el panel -el último día eran dos paneles, uno en que estaba yo, en el otro estaba Charles Correa de la India, en mi panel estaba un crítico italiano - y fue impresionante cuando él empezó a decir pues que la verdad estaba muy preocupado porque se veían propuestas universales, que por lo que se había hablado durante dos días, las ciudades de todo el mundo deberían ser iguales, todo era lo mismo y que él quería protestar enérgicamente de por qué se estaban haciendo edificios en todas partes del mundo sin tener en consideración la ciudad y la cultura.

Llegó un momento en que inclusive puso ejemplos específicos, cosa que considero yo muy delicada, cuando dijo, -¿para qué necesita Barcelona un Richard Meyer - y empezaron los aplausos, empezó a romper el orden la gente, se empezó a crear una excitación muy impresionante.

Cuando anunciaron mi nombre, fue un aplauso enorme porque era yo representante de Latinoamérica. Yo nunca había visto palpablemente el impacto y la fuerza del número de las personas. Hablamos del número de habitantes de la India, de China, de Latinoamérica, pero nos quedamos en las cifras, y aquí en un momento dado me di cuenta lo que representamos todos nosotros... podemos hablar de problemas económicos, de problemas culturales y de educación, pero en número, somos muy importantes. Yo hice la exposición basado en eso, basado, y se los quiero decir a ustedes, en que tengamos mucho cuidado porque estamos guiados, en este momento, por un porcentaje del mundo muy bajo.

Después, Correa hizo unos análisis y llegamos a la conclusión de que todas las discusiones y todas las propuestas venían de países que tienen entre el 20 y el 25 por ciento de la población mundial, el 75% no importaba, no contábamos para nada. Desgraciadamente, eso es cierto y en México nos está afectando, queremos tener los caminos del 25% de la población mundial y no tenemos ni los recursos económicos, ni la cultura, la forma de vida, ni las ganas de seguirlo, pero esta élite que somos los arquitectos estamos entercados en seguir esos caminos. Queremos seguir esos caminos bajo la bandera de la globalización; la globalización, pues está lidereada por gente de otra cultura, de otros países y que lo que necesita es trabajo fuera de su país y con el argumento de la globalización lo va a lograr en todas partes.

Nosotros no necesitamos eso, nosotros necesitamos resolver los problemas de nuestro país. ¿Qué tenemos de ventajas nosotros? Tenemos todas las ventajas, la vez pasada que estuve se los dije y les repito hasta que me canse. Tenemos una cultura arquitectónica de las más fuertes del mundo, hay países con una cultura general mucho más fuerte que la nuestra, pero cultura arquitectónica, por cultura arquitectónica entiendo la participación de todo el pueblo, de toda la nación en la arquitectura, es impresionante en nuestro país. Como ustedes lo notan, toda la gente discute de arquitectura, analiza la arquitectura y vive con ella. Tenemos pues todas las bases para poder hacer nuestro trabajo correctamente, tenemos todas las posibilidades, tenemos todos los problemas a resolver.

Ustedes recordarán que les platiqué la visita de Richard Rogers a la Ciudad de México, la repetí con Foster y el resultado es el mismo: “cuántas oportunidades tienen ustedes”, y nosotros queremos dedicarnos a resolver la arquitectura en México bajo las mismas condicionantes que la están haciendo en los países ricos. Y empezamos a analizar un poco y decimos -¿qué es lo que estamos haciendo?- pues la gran mayoría de los arquitectos que todos respetamos, que todos admiramos, están haciendo, casi diría yo, monumentos.

Si ven ustedes las últimas publicaciones, el gran porcentaje de los edificios reconocidos son museos, son centros de cultura, son centros de descanso que si bien es un aspecto muy importante de nuestra vida, no es el único y no vemos a nadie -con todas las excepciones- que esté verdaderamente dedicado, y allí me incluyo yo con toda reclamación a mí mismo, a la vivienda de interés social. No vemos arquitectos verdaderamente dedicados a mejorar nuestras ciudades.

Me pregunto, cuando hacemos un proyecto, o cuando ustedes como estudiantes atacan un problema verdaderamente en serio, en el fondo de nosotros, ¿estamos pensando en la ciudad, estamos pensando en la forma de vida?, y no lo estamos haciendo, no estamos dedicados a eso.

¿Qué camino tenemos? Estamos creciendo, las ciudades mexicanas se están desarrollando y ahí tenemos una oportunidad verdaderamente que yo creo que es el objetivo del próximo siglo, es hacer mejores ciudades. No mejores edificios, principalmente mejores ciudades.

Alguna vez platicando con Luis Barragán, hablábamos de París y los dos decíamos: “qué maravillosa ciudad, qué bien la pasa uno en París ”, ¡y cómo nos divertíamos!. Ya que habíamos llegado a esa conclusión, me dice Luis, -ya viste Ricardo, el mal gusto entró al occidente por Francia- me dijo, -dime un edificio de París que te parezca excepcional- y dijimos muy pocos, y si lo comparamos con otras ciudades, hay mucho mejores edificios en otras ciudades, sin embargo como ciudad, París es extraordinario.

Y a nosotros no nos importa, estamos destrozando la forma de vida, queremos implantarla, es más, dentro de nuestro propio país queremos establecer una sola forma de vida, yo no encuentro ninguna relación entre la forma de vida y la cultura de Monterrey con la Ciudad de México, con Guadalajara, con Puebla, pero estamos obstinados en todas partes en abrir las famosas “plazas comerciales”.

Estamos obstinados en que con el clima de Monterrey vivamos con el mismo sistema y forma que con el clima de Aguascalientes, que con el clima de Cancún, y ahí empezamos a echar a perder toda esta maravillosa herencia que tenemos de la variedad de culturas, la variedad de formas de vida, la variedad de materiales.

Y hablamos de una arquitectura mexicana, yo pregunto, ¿mexicana para quién?. Que cada uno de nosotros tenga un lenguaje está muy bien, pero la forma de resolver los problemas debe ser adecuada a cada una de las ciudades, y dentro de las ciudades a cada uno de los barrios, y dentro de los barrios a cada una de las manzanas y acabamos con que la solución de cada terreno debe ser especial.

Parece un poco de retórica, pero no es así., cada terreno tiene una orientación, cada terreno tiene una forma, cada programa representa un problema diferente y afortunadamente en México lo podemos hacer, lo podemos hacer porque todavía construimos, afortunadamente, en una forma que eso lo permite.

Qué necesidad tenemos de soluciones súper tecnificadas y de producción en masa cuando lo que hace falta en México es mano de obra, es dar trabajo y todas estas consideraciones de tipo social, de tipo práctico, las debemos de tomar en cuenta para nuestra arquitectura.

Muy impresionante, que los líderes del High Tech inglés, Foster y Rogers estén dando vuelta a su arquitectura y se estén concentrando en ver cómo pueden hacer edificios que ahorren energía, cómo pueden hacer edificios que funcionen con ventilación cruzada, cómo pueden hacer edificios que verdaderamente respondan a la orientación de las fachadas, y nosotros estamos necios y entercados en copiarlos a ellos cuando ellos ya van hacia otro camino.

Hay un proyecto que está haciendo Rogers en el cual el propietario citó a todos los empleados de la compañía y les dijo: -señores, se acabó esto de que el mejor ingeniero es aquel que conserva el aire acondicionado exactamente en los veintitrés grados centígrados, le dimos al ingeniero margen de tres grados hacia arriba, tres grados hacia abajo, hicimos un ahorro fundamental , y les voy a pedir que se diviertan vistiéndose diferente para trabajar según la época del año.

No tiene nadie de malo, -dijo él, - que en verano trabajen en camisa y en invierno usen un pequeño sweater-. Y nosotros estamos necios en que tenemos que hacer eso, que necesitamos el aire acondicionado... sí, lo necesitamos, ¿pero en todo, en todas partes, en todas formas? o simplemente Monterrey lo necesita, indudablemente el bajío no lo necesita, y seguimos haciendo las famosas plazas comerciales igual, seguimos pensando que existen las teorías de que las ciudades ya desaparecieron, que ya es una sola forma de vida , que es lo mismo en todos lados... se compra lo mismo en todas partes del mundo, entonces, ¿para qué estamos en esa nostalgia de recuperar la vía del peatón, la vía de la plaza, etc.?.

Y yo me pregunto, ¿y para qué?, ¿vamos a ser realmente más felices con esas soluciones?, ¿o simplemente estamos siguiendo teorías intelectuales de otros países en los cuales posiblemente funcionen?,pero que son casi ejercicios intelectuales. Necesitamos, vuelvo a insistir, trabajar en equipo; me impresiona el interés de todos ustedes, me impresiona muchísimo ver este número de asistentes, felicito a los organizadores y los felicito a ustedes por estar aquí, pero al mismo tiempo me da un temor: ¿qué van a hacer ustedes, si los seguimos llevando por el mismo camino que hemos seguido hasta ahora? ¿Quiénes son los reconocidos? Pues lean las listas de los conferencistas, y todos son conocidos porque diseñan muy bonitos edificios. Yo estoy aquí porque nos dicen y alguien dice, no sé si tenga razón o no, “¡qué bonitos edificios hace Legorreta, los pinta de colores y se ven sensacionales!”.

Esa es la única imagen del arquitecto triunfador, -hace cosas muy bonitas, las fotos salen muy bien, lo publican en todos lados, ¡ese debe ser el bueno y ese quiero ser yo!-. Nada más que no a todo el mundo le toca jugar ese papel, recordarán ustedes, les ponía yo el ejemplo del fútbol, o del trabajo en equipo, ustedes pueden tener una gran selección de fútbol, no como la mexicana, sino una buena, y dejen solo a Jorge Campos y verán qué goleada le ponen, no puede jugar solo, dejen a un core back solo y lo matan.

Sin embargo, ese es el que sale en los periódicos: “sólo Campos juega dos partidos en un día, y todos podemos ser Campos”, y ese es un grave error, un grave error. Necesitamos aprender a trabajar en equipo, cuesta mucho trabajo en México, ustedes en el Norte están mejor preparados que el resto del país, pero por favor, encuentren todo el orgullo y toda la satisfacción de las otras actividades, porque en primer lugar no es uno el que diseña, yo estoy aquí, a mí me toca jugar el papel del líder pero sin mi gente yo no puedo trabajar, no sólo no puedo trabajar: no puedo producir, no produzco.

Es importante que en la educación y en la carrera le demos el reconocimiento y la importancia que tiene ese trabajo.

Tengo un socio de hace todos los años del mundo, sin él yo no hubiera podido hacer nada; estoy seguro de que ustedes no conocen su nombre, su nombre es Noel Casto. No le interesa dar conferencias, no le interesa salir, pero he tratado, no le interesa más que su vida personal.

Cada año nos vamos a comer, nos tomamos varios tequilas y meditamos, y siempre acabamos en la misma conclusión, quién será más feliz y quién está haciendo una mejor labor, y siempre llego a la conclusión de que él está mejor que yo.

Tienen que entender eso, necesitamos eso, si no hay ese apoyo, vamos a perder la batalla, vamos a perder la batalla en manos de los que sí le dan valor a eso.

¿Por qué el arquitecto se ha desprestigiado tanto en nuestro país?, ¿por qué alguien que va a hacer una casa, en edificio, un conjunto de habitación dice, -¿para qué queremos arquitecto?, ¡no hombre!, no traigas arquitecto, nada más va a complicar la cosa, son gente muy difícil y nos va a costar más-. ¿Por qué es eso?, porque no sabemos cuál es nuestro papel, porque no le damos respeto a cumplir con todas esas cosas, porque llegan esos equipos norteamericanos que hacen proyectos en tres días, dicen que entregan el martes a las cuatro, entregan el martes a las cuatro, ¡horrible!, pero lo entregan a las cuatro, y nosotros no le damos valor a eso: -sí hombre, pobres, estamos perdiendo campo, pues porque la gente es inculta, no hay respeto por la arquitectura, necesitamos fomentar que a la gente le interese la arquitectura-”, y es que si no le resolvemos los problemas a esa gente, no vamos a ser arquitectos. Con riesgo a que mi hija se enoje, les voy a platicar la última cosa que me acaba de pasar.

Acabo de terminar la casa de mi propia hija, la quiero muchísimo, me quiere muchísimo, es una mujer excepcional, pero no le interesa la arquitectura... por supuesto, yo tenía que hacer la casa. Hice la casa, le dediqué por supuesto todo el amor y todo el tiempo que se le dedica cuando hace uno algo para una hija, creo que quedó muy bien la casa.

Se mudó ella, estaba viviendo en Guadalajara y se fue a la Ciudad de México, hicimos toda la casa y ella en Guadalajara y a los dos días de mudada me habló por teléfono y me dice: -¡oye papá, sabes qué, esto es un desastre!, ¡el agua de tal recámara no sale bien, tenemos un problema con la calefacción...!-, cinco, seis, diez quejas de ese tipo.

Cuando colgué dije, ¡bueno, esta niña no entiende nada!,nada de todo el esfuerzo que yo he hecho, y después, uno de mis hijos me dijo, -mira papá, date cuenta de que a ella no le interesa, ella necesita una casa, lo otro le va a llegar después, pero ahora lo que quiere es una casa en que el agua aliente salga, en que las puertas cierren, en que la pintura esté bien, después va a entender lo otro, pero para ella lo más importante es eso-, y para un promotor, lo más importante es que le hagamos arquitectura que dé dinero y poco a poco van a apreciar la estética, van a apreciar el ambiente.


Nos pasa a nosotros un cosa muy curiosa en nuestra arquitectura, que a veces la considero un defecto y no lo ha dicho uno, sino muchos clientes; dicen, por ahí ya cuando vamos en los acabados, me dicen , -sabes qué, ya estoy empezando a entender tu proyecto, al principio me parecía un absurdo, pero es que las cosas que tú haces, necesitan terminarse para entenderlas-, y ya que se mudan, uno ó dos años después, esto también me acaba de pasar recientemente en un edificio de oficinas que hicimos en la Ciudad de México para rentar, hace poquito me dice el dueño, -oye, caray, qué cosa tan rara, en la crisis, ya renté todo el edificio, qué curioso y es que me he dado cuenta pues que algo tiene lo que tú haces que a la gente le gusta-, y es muy triste porque desgraciadamente nos pasa ya que acabamos, pero es eso, es que si no le damos la importancia a lo otro, no vamos a resolver el problema, y no vamos a tener trabajo y la arquitectura del siglo XX, y lo digo de veras, muy sinceramente, ó rectificamos los arquitectos nuestra postura o les va a sonar pesimista y no soy pesimista: la profesión puede desaparecer.

Yo les digo algo, que es impresionante el dominio de los promotores, de los hombres de empresa, de los políticos; o hacemos mejor nuestro trabajo, o nos vamos a quedar sin trabajo. No tengo los datos exactos, posiblemente alguno de ustedes los conozca, pero el porcentaje de obra de construcción que se hace en este país sin la intervención de un arquitecto es altísima, altísima, o corregimos o nos quedamos sin trabajo.

O aprendemos a trabajar en equipo, nos ayudamos unos a otros y reconocemos todas las actividades que hay dentro de la profesión, que son muchas y que son maravillosas, yo admiro profundamente a un buen jefe de taller, admiro profundamente a una gente que controle los costos, admiro profundamente a una persona que sepa supervisar, que sepa construir, ya no sabemos construir, o nos vamos a quedar sin trabajo, nos vamos a desaparecer; acuérdense que la profesión es relativamente joven en la historia de la humanidad y somos fundamentalmente constructores, no somos pintores, no somos escultores, somos constructores. Y no veo ese camino dentro de la educación ni dentro de la práctica profesional.

La experiencia en mi oficina de los últimos años no puede ser mejor. En mi caso personal obviamente tiene una característica, desde hace cinco años cambiamos radicalmente la oficina, son puros jóvenes; a la cabeza está mi hijo, cosa que por eso yo digo que es muy especial, porque se le agrega la enorme satisfacción, y son jóvenes que quieren seguir este camino, y les digo que están sumamente felices, encantados, la energía que hay, y no estoy hablando de la calidad del diseño, esa ustedes la juzgan, la energía que hay, el entusiasmo por hacer esas cosas bien dentro de mi oficina es sorprendente y afortunadamente, gracias a ellos, no nos ha faltado trabajo.

Por último, les insisto, necesitamos abrirnos, ¿por qué siempre hablamos deque para que México se vuelva internacional hay que importar cosas? ¡Ah!, para importar somos los amos, desde toda la organización, hasta cada uno de nosotros que ya sabemos cómo cruzar la frontera para sacar la luz verde en lugar del foquito rojo, tenemos todos lo recursos para que nos den una factura mas baja, pasamos las cosas sin impuestos, toda la cultura es para importar, y no tenemos cultura de exportación.

Ustedes en Monterrey están siendo los líderes de eso, por favor, llévenlo a la arquitectura, representa una actitud diferente. Pregunto yo, ¿por qué tememos que importar todos los ismos de los últimos diez años? El desconstructivismo, el historicismo, el postmodernismo , ¿y por qué no exportamos el mexicanismo, por qué no exportamos la calidad de pensamiento nuestra ,el humanismo del mexicano, la calidad de vida, la forma de hacerlo ? La única razón, se los digo porque lo hemos hecho en la oficina, la única razón, es que no queremos.

Talento creativo tenemos mucho más nosotros que en muchos otros países. ¿Qué se necesita?, una actitud diferente y trabajar muchísimo. Ustedes en el Norte son muy trabajadores, no tienen ese problema, lo único que nos falta es estar muy orgullosos de nuestra cultura, y no vean nuestra cultura como una cosa de nostalgia:“-¡ah sí!, sí es muy bonita la arquitectura precolombina, pero ya no es ahora hombre, ya eso ya no cuenta, ya necesitamos un México nuevo. ¡Qué bonita es la arquitectura popular!, pero ya necesitamos un México nuevo, un México que se presente en el mundo de forma diferente-”
y pregunto yo, ¿qué hay de malo en Octavio Paz y qué hay de malo en Carlos Fuentes? ¿Qué hay de malo en ellos? Son figuras respetadas porque han llevado a México adelante.

Tienen ahí un caso increíble de trabajo, de éxito, sobre todo, de orgullo por nuestro país. Y piensen una cosa que hace tiempo que no hacía yo, creo que la hice con ustedes una vez, pero pues no tiene nada de malo repetirla.

Antes de enseñarles los últimos proyectos los cuales seleccioné, pues los proyectos que pienso son los que menos posibilidades tienen ustedes de visitarlas, hay unos que los pueden ver muy fácilmente, pero tengo algo que decir sobre ello: den una vista de qué es lo que estamos haciendo, pero por favor no lo interpreten como que eso es lo que tenemos que hacer, interprétenlo como que esa es la calidad que tenemos que seguir, ese el pensamiento y la cultura a la cual tenemos que llegar.

Cada quien llegue con sus formas, con sus materiales, con su filosofía, lo que quieran, pero no pierdan de vista que el objetivo es esa calidad.